El Teatro Guindalera de Madrid es uno de los escasos reductos singulares donde encontrar una oferta de artes escénicas alejada del circuito convencional. Espacio de culto, referente por la calidad artística de sus producciones y la gestión independiente, nos lleva de la mano hacia obras contemporáneas españolas y europeas sin olvidar clásicos imperecederos que reviven en escena para brindarnos una visión actualizada de obras eternas. En este caso, hablamos de un clásico chejoviano: “Tres Hermanas”.
Escrita por Chéjov en 1900 y estrenada por primera vez en el Teatro de Arte de Moscú en 1901 a cargo de Konstantín Stanislavski, “Tres hermanas” cuenta una historia de anhelos y sueños insatisfechos, de inacción y de frustración convertida en conformismo. Porque la vida de Masha, Olga e Irina transcurre entre fantasías e ilusiones que nunca llegan, en una Rusia de provincias que oprime a las tres hermanas, las cuales solo ven un atisbo de esperanza en su proyecto de nueva vida en Moscú. Chéjov explora así la distancia entre la esperanza y la plenitud de vida del ser humano. Siguiendo el propio estilo que le caracterizaba, el cual se centra en fragmentos de vida y no en grandes epopeyas, “Tres hermanas” retrata fielmente la vida cotidiana en la Rusia más profunda; un páramo de servidumbre y aristocracia feudal que ya comenzaba a experimentar su desintegración a principios del S.XX.
Y es hoy, en el año 2016, cuando la búsqueda de respuestas ante un presente cada vez más incierto invita a un grupo de actores de la compañía del Teatro Guindalera a revisionar y devolver a las tablas este clásico de Chéjov. De vigencia total en una sociedad española que experimenta cambios tan convulsos,- muy similares a los que vivía el pueblo ruso de finales del S.XX- en“Tres hermanas. La esperanza de un futuro mejor” hallamos una reflexión sobre el presente, pues el estado de decadencia espiritual y material que caracteriza a las jóvenes del drama de Chéjov se puede comprender perfectamente gracias a las palabras del novelista austríaco Musil sobre la estupidez, que citan desde Guindalera: “la causa de la decadencia de las sociedades cultas y su eventual colapso es la estupidez, que mas que una deficiencia es una falta de comprensión.” Y es en esta falta de comprensión del presente y el rumbo tomado hacia unos valores inocuos donde la sociedad española de hoy toma el relevo y encuentra paralelismos con los de entonces.
Sociedad rusa de finales del XIX y sociedad española del XXI se entremezclan para recordarnos que aún persisten de una manera terriblemente cíclica ciertos ecos del pasado; como apunta Juan Pastor, director de la obra: “Aquellos tiempos de la obra de Chéjov son un eco de lo que posiblemente hoy, a principios del siglo XXI se percibe, la visión de un futuro en el que muchas cosas van a cambiar en un sentido u otro, todo depende de nosotros, pero queramos o no el cambio será de gran dimensión.”
Del 20 de enero al 7 de febrero de 2016 en los TEATROS DEL CANAL
Información completa y ficha artística de “Tres hermanas”